Las discusiones sobre una posible transformación del nivel municipal no son recientes; sin embargo, han prevalecido debido a las deficiencias institucionales que enfrenta este orden de gobierno.
En 1983, con la reforma al artículo 115, se definieron los ingresos que recibirían los municipios y las facultades que podrían ejercer con dichos recursos. Hoy en día, las funciones de los municipios son múltiples y, al ser la autoridad más cercana a los ciudadanos, muchas de estas funciones son cruciales.Entre las facultades de los ayuntamientos se encuentran la administración pública local, encabezada por un presidente municipal, la seguridad pública para garantizar el orden y la seguridad de los habitantes, y la provisión de servicios públicos fundamentales como agua potable, alcantarillado, recolección de basura, alumbrado público, mercados, rastros, panteones y parques. Además, los municipios tienen facultades concurrentes con otros órdenes de gobierno en la organización del desarrollo urbano y territorial, entre otras responsabilidades.
Estas funciones fueron asignadas bajo la premisa de un municipio urbano con un desarrollo suficiente para financiarse a través de una buena recaudación de recursos propios. Sin embargo, todas estas funciones son llevadas a cabo con muchas deficiencias por la mayoría de los municipios, debido a que muchos de ellos no tienen suficiencia en los recursos recaudados por sus propias administraciones. Además, los municipios carecen del capital humano especializado, lo que contribuye a que los planes y proyectos de desarrollo sean deficientes o inexistentes.
Recientemente, la periodista y académica Viridiana Ríos publicó un diagnóstico sobre los municipios en el que señala la gran cantidad de ayuntamientos en el país como uno de los principales problemas para su operación. Coincido plenamente con su diagnóstico.
Viridiana señala que México cuenta con 2,476 municipios, muchos de los cuales no tienen la capacidad para cobrar de manera eficiente sus propios impuestos. Según su análisis, 1,294 municipios no logran recaudar ni 100 mil pesos mensuales por el pago de predial. Esta situación limita la capacidad de los municipios para gobernar, reduciéndolos a meras representaciones políticas que poco contribuyen a la gobernabilidad, pues su capacidad operativa es mínima.
Una posible solución a este fenómeno, que se ha planteado para su análisis, es la reducción significativa del número de municipios en el país, dejando únicamente aquellos que aún se rigen por usos y costumbres. Este planteamiento, que podría implicar una reducción de al menos un 35%, permitiría una mayor concentración de la población en cada municipio, muchos de los cuales actualmente tienen poblaciones muy pequeñas.
Además, facilitaría una mejor delimitación de responsabilidades en servicios como la distribución de agua, la gestión de zonas naturales compartidas, y otros elementos sociodemográficos importantes, lo que mejoraría las condiciones de recaudación y limitaría la dispersión de la autoridad municipal.
Es importante subrayar que este tipo de planteamientos deben ser analizados y acompañados de una mayor capacitación y profesionalización del capital humano que trabaja en las administraciones municipales, así como de la posibilidad de crear políticas regionales que integren esfuerzos entre dos o más municipios cuando las circunstancias lo requieran.
De acuerdo con este diagnóstico, la transformación del municipio es fundamental para revitalizar el gobierno y los proyectos de la Cuarta Transformación, pues es en este orden de gobierno, el más cercano al pueblo, donde deben crearse las condiciones más visibles de bienestar y desarrollo.
Miguel Ángel Tello Vargas