No todos los hombres son machistas, pero lo es el sistema y es imposible escapar de él. Nosotros también sufrimos suposiciones y expectativas basadas en género que nos condiciona a vivir y a actuar de cierta manera, pero NO ES COMPARABLE.

Tengo hija, esposa, madre, abuelas, cuñadas, suegra, primas, tías y amigas. Hoy es un gran día para darles las gracias y para decirles que estoy con ellas. Qué por favor NUNCA SE CALLEN.

Ser mujer es ser ejemplo de fuerza y superación día con día. En un mundo construido para los hombres, las mujeres han luchado incesantemente por hacerse un lugar en la sociedad; para progresar y lograr condiciones dignas y equitativas.

Desde el principio de los tiempos, ser mujer es sinónimo de liderazgo, lucha, entrega, madurez, y muchas cosas más que sólo conociendo a una mujer se pueden descubrir.

Pero muy dentro, por encima de la desigualdad, se me despierta el instinto más primitivo de protección al pensar en mi hija. Solo tiene cuatro años y, según algunos estudios está a sólo otros dos de creer que los niños son más brillantes que ella. A solo dos de subestimar su propio género y limitar sus aspiraciones por culpa de una educación basada en principios sexistas y estereotipos de género. Y esto es solo el comienzo. ¡Empezamos mal!

#8M

Desde 1975, cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, que más que una celebración, es un recordatorio que nos invita a reflexionar sobre la lucha que ha realizado la mujer por su participación en la sociedad.

La lucha aún continúa para las mujeres y las niñas en todo el mundo. Por ello, y pensando en el futuro de esas pequeñas, hoy escribo una carta para mi hija (y las de todos), en el Día Internacional de la Mujer.

Carta para mi hija, en el Día Internacional de la Mujer

Emma,

Cuando supe que venías en camino, mi corazón se llenó de alegría. Cuando me enteré que serías mujer, mi alegría aumentó, pero también sentí un poco de temor. Porque aunque ser mujer es algo increíble y maravilloso, las cosas no suelen ser siempre fáciles para ustedes.

No quiero que temas, ni que pienses que por el hecho de ser mujer vas a sufrir o batallar más. Pero históricamente, las mujeres han tenido que luchar con mayor fuerza, energía y voluntad para poder tener y ejercer sus derechos.

Por eso, quiero criarte y educarte para que seas una mujer fuerte y valiente. Que tengas el impulso de seguir tus sueños, que no permitas que éstos se derrumben fácilmente y que no pierdas la esperanza de que algún día podrás lograr todo lo que te propongas.

Aunque hoy en día existen mayores espacios en la sociedad para las mujeres, aún hay muchos territorios a los cuales no han podido entrar, y todavía quedan algunos estereotipos por derribar.

Has llegado al mundo en una época que puede cambiarlo todo, pero que requiere que aún sigamos luchando. Prometo luchar por ti, y por todas las niñas del mundo. Porque merecen vivir en un mundo donde exista la igualdad. Merecen vivir en un mundo libre de violencia.

El cambio ha sido lento y hasta la fecha ningún país ha logrado tener realmente igualdad de género. Pero con todos los movimientos que existen actualmente, esperemos que para el día en que tú seas adulta, esto sea una realidad.

Quiero pedirte, que nunca permitas que nadie te haga sentir menos solo por ser mujer. Que si alguien te dice que no puedes, le demuestres que puedes con eso y más. No debe haber espacio ni oportunidad para el abuso, el maltrato o las burlas por tu género. Alza la voz, defiéndete. NO TE HAGAS PEQUEÑA SOLO POR LA COMODIDAD DE OTROS.

NUNCA TE CALLES.

A todas las mujeres, gracias por la vida entera.

Gracias por tomar las riendas.

Gracias por mostrar los sentimientos.

Gracias por ver la belleza de las cosas

Gracias por apoyarme.

Gracias por hacer más de lo que tienen que hacer.

Gracias por pasar tanto tiempo con nosotros.

Gracias por hacer todo lo que hacen sin esperar gratitud.

Gracias por recordarnos que merece la pena mantenerse firme en los valores en los que uno cree.

Gracias por NUNCA CALLARSE.

Al final, funcionará. Millones de mujeres en todo el mundo están en la calle hoy 8 de marzo, luchando por sus derechos. Las mujeres hacen mucho para hacer del mundo un lugar mejor. Rompen barreras e intentan encontrar el éxito en una sociedad dominada por los hombres.

Mi Emma, y las niñas de todo el mundo tienen ante ellas un gran ejemplo, y con suerte, servirá para hacer del mundo un lugar mejor. Pero de momento, debemos darles las gracias por todas esas pequeñas cosas que hacen y que pasan desapercibidas.

Gracias Emma, Liliana, Silvya, Martha, Lupita, Andreé, Daniela, Ana Paola, María Fernanda, Daniela, Andrea, Yenia, Yoya, Liz, Nenu, Isabel, Elba, Yera, Mónica, Alexis, Laura, Joh, Mariana, Yami, Ani, Fercy, Ceci, Andrea, Ilyana, Fa, Martha, Karla.

Gracias por luchar.

Por favor NUNCA SE CALLEN.

Si es necesario, derriben y quémenlo todo. Estoy con ustedes.

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